Me robaron

Habían pasado ya seis meses de idas y vueltas, de no saber si avanzar o quedarnos como estábamos, de seguir manejándonos como lo habíamos hecho desde siempre: sin compromisos, sin celos, sin reproches; aunque la idea de seguir como si nada pasara me rompía el alma en millones de pedacitos... no quería perderlo, y para que complicar las cosas -ademas- nos llevábamos bien, y lo mas importante no eramos otras personas mas que nosotros mismos.
Comenzaba Mayo, a 5 días del nuevo mes decidió(mos) avanzar. Y yo que pensaba que estaríamos mucho mas tiempo sin un titulo, ahora eramos novios; jamas habíamos estado tan bien como todo el mes de Mayo, pero algo... algo y no se que, ni por que hizo que cambiara de opinión. Al comienzo de Junio, después de haber cumplido UN mes de novios, decidió que ya no tenia tiempo/ganas/lo que sea que no tenia para estar conmigo. No entendía, lo que había tratado de evitar, estaba pasando. Ese día, un rato mas tarde de venir a mi casa para dejar mi corazón pendiendo de un hilo, se fue y atrás de el, yo. Después de seguirlo hasta su casa y tratar de arreglar todo, resignada ya me subí al colectivo y volví a casa, donde mi mama y mi papa me esperaban con los brazos abiertos para agarrarme y no soltarme mas. Sabían que algo dentro mio se había quebrado y que iba a costar recuperarme; nunca me habían visto así (y cuando digo nunca, me refiero a nunca).
Fue el invierno mas largo de toda mi vida, días en cama llorando. Esperaba que volviera, así con el también mis ganas de ser otra vez yo. Y no volvió.
Cansada de esperar, hice un clic y salí adelante.
Pude encontrar a quien me quisiera de verdad, pero esta vez no era la misma; y le toco -por elección propia- contenerme en ese momento. La relación con mi familia, con mi novio iban decayendo de a poco y había una razón: la persona que ellos conocían, que cantaba a las 6 a.m, que sonreía sin importarle nada, que bailaba hasta el cansancio y brillaba en cualquier lugar que entrara ya no iba a volver. Me habían robado, y tenia que contárselos. Me robaron la esencia, la calidez que tenia con los demás, mi "ser", todo.