Cuando estar enamorada significa sufrir, estamos amando demasiado.
Cuando la mayoría de nuestras conversaciones con amigas son acerca de él, de sus problemas, ideas acciones y sentimientos, cuando todas nuestras frases comienzan con "él...", estamos amando demasiado.
Cuando disculpamos su mal humor, su indiferencia o sus desaires por problemas de niñez infeliz y tratamos de convertirnos en su terapeuta, estamos amando demasiado.
En qué momento nuestro deseo de amar se convierte en adicción?
Por qué creemos que los hombres sin problemas y buenos son aburridos?
Por qué cuesta tanto terminar con alguien que nos hace mal?
Por qué tenemos miedo a estar solas o a ser abandonadas?
Cómo podemos amar sin sufrir?